El mindfulness en la comunicación: cómo cultivar la atención plena para una comunicación efectiva y compasiva

Responde; no reacciones. Escucha; no hables. Piensa; no asumas

(Raji Lukkoor)

La comunicación es una habilidad esencial en nuestras relaciones personales y profesionales. Sin embargo, a menudo nos encontramos con dificultades para comunicarnos de manera efectiva y compasiva, lo que puede generar conflictos y malentendidos. El mindfulness es una práctica que puede ayudarnos a cultivar la atención plena en la comunicación, permitiéndonos ser más conscientes y presentes en el momento presente y comunicarnos de manera más efectiva y compasiva.

El mindfulness se define como la atención plena y consciente al momento presente, sin juzgar y sin distracciones. En la comunicación, el mindfulness puede ayudarnos a escuchar activamente, hablar con intención y ser empáticos con los demás. A continuación, se describen cinco formas en que se puede aplicar el mindfulness en la comunicación para mejorar nuestras habilidades de comunicación y nuestras relaciones interpersonales.

  1. Prestar atención plena

La atención plena es la base del mindfulness en la comunicación. Cuando estamos hablando con alguien, es importante prestar atención plena a lo que están diciendo. Esto significa escuchar activamente y sin juicios, centrando toda nuestra atención en el hablante y dejando de lado nuestras propias distracciones mentales. Prestar atención plena también significa observar el lenguaje no verbal del hablante, lo que puede ser útil para entender mejor su mensaje y su estado emocional.

  1. Observar los pensamientos

El mindfulness también nos ayuda a observar nuestros pensamientos sin reaccionar emocionalmente a ellos. En la comunicación, esto puede ser útil para reconocer cuándo estamos teniendo una reacción emocional a lo que se está diciendo y tomar una pausa para procesar esa emoción antes de responder. Observar los pensamientos también nos permite ser conscientes de nuestras propias suposiciones y juicios, lo que puede interferir en nuestra habilidad para entender y comunicarnos efectivamente.

  1. Hablar con intención

Cuando hablamos con intención, elegimos nuestras palabras cuidadosamente y evitamos hablar de forma impulsiva o reactiva. El mindfulness nos ayuda a ser conscientes de nuestra intención al hablar y a expresar nuestros pensamientos y sentimientos de manera clara y efectiva. Hablar con intención también significa estar atentos a cómo nuestras palabras pueden afectar a los demás, y ajustar nuestro mensaje en consecuencia.

  1. Ser empático

El mindfulness también nos ayuda a cultivar la empatía, lo que puede ser muy útil en la comunicación. Al ponernos en el lugar del otro, podemos entender mejor sus perspectivas y sentimientos, lo que nos permite comunicarnos de manera más efectiva y compasiva. La empatía también nos permite estar más abiertos a las diferencias culturales y a las perspectivas distintas a las nuestras.

  1. Mantener una actitud de apertura

En la comunicación, es importante mantener una actitud de apertura y no juzgar o criticar a la otra persona. Al practicar mindfulness, aprendemos a estar presentes y conscientes de nuestra actitud hacia la otra persona, lo que nos permite mantener una actitud de apertura y escuchar activamente sin prejuicios. Mantener una actitud de apertura también significa estar abiertos a aprender de los demás y estar dispuestos a cambiar

Las empresas más modernas e innovadoras han implementado esta técnica para generar una comunicación asertiva en sus organizaciones, ¿Qué esperas para hacer lo tuyo?

Blog